martes, enero 10, 2006

Soledad

Me encuentro dando un paseo nocturno entre dos pueblos cercanos. Soy parte de la noche. Absorbido por su oscuridad no soy capaz ni de ver mis manos con nitidez. A mi izquierda hay un pequeño pinar; aun mas oscuro, es sobrevolado por un cuervo que grazna, imprimiendo un ambiente mas siniestro a la noche. A mi derecha unas reses pastan en los campos; aparentemente inmateriales, parecen sombras proyectadas por la escasa luz procedente de la luna llena y la contaminación lumínica.  Inmóviles, mi presencia no las altera. Simplemente están ahí. El poco ruido que hacen parece un murmullo continuo. Esta noche no me altera. No tengo miedo ya que, siempre ha sido así: frustrado huyendo de algo o alguien, en el centro de la nada, intentando llegar a alguna parte. He aprendido mucho de estas noches llenas de soledad. Son como yo. Soy un hijo de la calle.

1 comentarios:

Verita dijo...

Me gusta tu entrada, te expresas muy bien ;)
Sigue escribiendo, me gustaría continuar leyéndote.

P.D: soy Verita, de hamster enanos.

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